domingo, 30 de junio de 2013

FRACASO DE LA BUROCRACIA PSEUDO-CIENTÍFICA EN IMARPE

Al hipócrita apoyo brindado por los jerarcas del Imarpe a la Ministra de la Producción, Gladys Triveño, en su titánico enfrentamiento contra la Sociedad Nacional de Pesquería (SNP), se suma la deplorable gestión reflejada en las cifras de ejecución presupuestal, que ni siquiera alcanzan los niveles de gasto ejecutados a la misma fecha en el 2012, tal como analiza Marcos Kisner de la Revista Pesca (http://elmarabierto.blogspot.com/2012/06/ejecucion-presupuestal-del-imarpe-al-2.html).

Tal parece que razón no le falta al asesor de los industriales pesqueros, Luis Icochea Salas, cuando afirma públicamente a través de Gestión y RPP (http://gestion.pe/economia/luis-icochea-imarpe-esta-desacuerdo-decreto-sobre-pesca-anchoveta-2062557) que los científicos del Imarpe están en contra del D.S. 005 y tan sólo por temor no osan contradecir a Triveño, manifestando su desacuerdo de la forma más oblicua, es decir, actuando con total ineficiencia en la gestión del presupuesto destinado al Instituto del Mar del Perú.

El monto destinado a la investigación marina en el país resulta miserable en comparación con las cifras de exportación pesqueras. Sólo en el 2011 las exportaciones pesqueras totales sumaron ¡más de 3,000 millones de dólares!, mientras que el Imarpe recibió sólo el ¡0.56%! de esta astronómica cifra, 44 millones de soles, que llegan tarde mal o nunca a quien realmente investiga, pues este dinero se diluye entre la burocracia y los marinos que comen echados en el Imarpe y que ganan más del triple de lo que gana cualquier científico con maestría o doctorado (ver en Transparencia los sueldos del Presidente del Imarpe, el Jefe de Flota, el de Administración).

¡31.4% de ejecución de gasto total y
6.8% en Acuicultura a medio año!



Para el año 2012, el monto de exportaciones pesqueras para consumo humano directo ascendió a la suma de 1,013 millones de dólares y gracias a la gestión del Dr. Carlos Palomares y el equipo de trabajo que fue defenestrado luego de la caída del ministro Kurt Burneo primero y Patricia Majluf después, el Imarpe obtuvo un presupuesto histórico para el 2013 de 60,689,887 como PIA y 67,058,834 soles como PIM.

Sin embargo, la ejecución presupuestal a finales de junio llega el 31.4% en el global y apenas al 6.8% de gasto del PpR (presupuesto por resultados) “Ordenamiento y Desarrollo de la Acuicultura”. En este último caso el nivel de gasto alcanzado es preocupante, si se le compara con los otros pliegos que también recibieron dinero del mismo programa presupuestal, “Ordenamiento y Desarrollo de la Acuicultura”: el Instituto Tecnológico de la Producción ha ejecutado 51.3 %, el Fondo Nacional de Desarrollo Pesquero con el 23.7 % y el PRODUCE con 19.8 %. Elogios para el ITP y sorprendente lo de PRODUCE, que a pesar del desorden resultante de la reorganización profunda de la estructura del Ministerio este ha podido ejecutar casi un 20 % del PpR. ¿Entonces qué pasa con el Imarpe? La reorganización del sector Producción no le afectó en nada más que los nombres de las direcciones, la formalización de la Dirección de Oceanografía y la fusión de la Dirección Ejecutiva y la Dirección Científica en la actual Dirección Ejecutiva Científica. ¿A qué se debe ese letargo en la ejecución presupuestal y en el cumplimiento de los objetivos del PpR? Eso pasa cuando los cargos directivos en la parte administrativa son asumidos por marinos retirados que serían amigotes del Presidente del Imarpe.

Esta ineficiencia en la gestión ejecutivo-científica de la Institución refleja el nivel de quienes han asumido la dirección del Imarpe, el marino Germán Vásquez-Solís y el DEC Andrés Chipollini, más preocupados en aferrarse a sus cargos y remotorizar un inservible Humboldt y “mejorar” el BIC Olaya y el SNP-2 (4.6 millones de soles entre las dos naves), que en servir al país y al sector pesquero. Todo indica que a fin de año Imarpe tendrá que devolver dinero al Estado por incapacidad de gasto. ¿Y los marinos que incrustó Vásquez-Solís en el Área Funcional de Flota y la Secretaría General? Bien gracias, ganando ocho mil soles cada uno. Curiosamente, los trabajos de remotorización del Humboldt se realizaron en los astilleros del SIMA (Servicios Industriales de la Marina) y los trabajos para realizar las mejoras del Olaya y el SNP-2, los cuales incluyen la ampliación de las naves, se realizarán en los mismos astilleros, pues no hay otra que cuente con el conocimiento para hacer lo último. Más plata para los marinos retirados. Curioso, ¿no?

El caso de la Dirección General de Investigaciones en Acuicultura

La maldición de la acuicultura en el Perú es la anchoveta. Con capturas anuales que superan los 6 millones de toneladas, sin incluir la pesca negra, con industriales pesqueros que causarían la envidia de Tony Soprano, capaces de depredar, contaminar y robar al país mediante la evasión y elusión de impuestos, y sobre todo con la complicidad de científicos que prefieren la seguridad del sueldo de fin de mes a trabajar honestamente, la acuicultura marina en el Perú, tras veinte años de sesudas investigaciones, tiempo y dinero, se reduce a dos especies: concha de abanico y langostino en el ambiente marino costero.

A un año de la salida del Dr. Carlos Palomares, primer Director Ejecutivo de IMARPE de la administración Humala, la situación en dicha entidad investigadora y particularmente en la Dirección General de Investigaciones en Acuicultura (de donde fueron despedidos intempestivamente ocho investigadores), es lamentable.

Quienes trabajan en Imarpe fueron testigos muchas veces de los alaridos despectivos del ex director científico Renato Guevara Carrasco, para referirse a la acuicultura. Guevara fue director científico del Imarpe durante diez años (primero con Toledo y luego con Alan García). Quien se pensaba director vitalicio de Acuicultura del Imarpe, el biólogo Víctor Yépez Pinillos, fue remplazado por Carlos Vergara Manrique de Lara, quien asumió la Dirección de Acuicultura con el gobierno de Ollanta Humala.

Carla Aguilar, bióloga de la Universidad Ricardo Palma, es una persona conocida en el Imarpe por su genio irascible y su prepotencia, contrastantes con su diminuto tamaño. Recordada por maltratar a los técnicos del área, Aguilar acostumbra contratar muchachos con habilidades especiales para su servicio. Durante varios años se hizo cargo del Laboratorio de Biotecnología, hasta que a fines del año 2011 fue desenmascarada, pues habría estado manipulando cifras de extracción de aceite de microalgas para obtener financiamiento del FINCyT. Sus allegados cuentan que días después del triunfo de Humala vociferó que se iría del país lo más pronto posible. Hoy vive del gobierno de Humala, ganando más de diez mil soles al mes como Directora General de Investigaciones en Acuicultura.

Luego de la salida de Burneo como Ministro de la Producción, la alta rotación de funcionarios y la cantidad de intrigas que se cocieron al interior del sector Producción, sub sector Pesquería, también causaron sus efectos en el Imarpe. Uno de los altos funcionarios rotados ante el sucesivo cambio de vice-ministros de Pesquería fue el biólogo Carlos Vergara, quien fue despedido tras un año de gestión como Director de Acuicultura. El equipo de investigadores que se conformó durante dicha gestión logró un presupuesto histórico para la Dirección de Acuicultura del Imarpe mediante el PpR, además de tener un amplio conocimiento en el manejo y gestión de los recursos y laboratorios de investigación.

Es bajo esas condiciones, con un presupuesto nunca antes visto a disposición de la Dirección General de Investigaciones en Acuicultura del Imarpe, que la Blga. Carla Aguilar asume las riendas de la Dirección, se entroniza como reina absoluta de Acuicultura y cae de rodillas ante el Presidente del Imarpe. Despreciando el expertisse del controversial Víctor Yépez, lo destina a una intrascendente oficina, para que no le haga sombra con su prosopopeya impactante. Su intrigas provocaron que, la también bióloga de la Universidad Ricardo Palma, Rosario Cisneros, emigrase a una Dirección ajena a su expertisse, para eludir la guillotina que su querida colega mantiene afilada a la espera de su cabeza. Despedidos los profesionales que constituían la estructura de la Dirección, fugada Cisneros, el fracaso en la gestión de la liliputiense Aguilar era sólo cuestión de tiempo.

Aliada con la ingeniera Lili Carrera Santos de Santos, reconocida por su discapacidad para formular ideas y planes de trabajo y buena tan sólo para ejecutar órdenes, Aguilar ahora agoniza lentamente.

Ejecución del gasto presupuestal en Acuicultura

Llama sobremanera la atención que en la Dirección de Acuicultura la ejecución del gasto a mitad de año, ronde el 6.8% lo cual muestra la “capacidad” de la bióloga Aguilar y su equipo de muchachos con habilidades especiales.

Con un PpR al ¡6.8%! del gasto al 29 de Junio del 2013, la Blga. Carla Aguilar ha tenido el desparpajo de pedir para el siguiente año mayor presupuesto (17 millones de soles), pese a que no puede ejecutar el gasto solicitado. Discapacidad y extrañamiento de la realidad, propios de un cuento de fantasía pero con dinero público.

Por otro lado, ignorando las capacidades propias de la Institución en la que labora, Aguilar ha contratado a un economista, el Sr. César Eduardo Alvis Tafur (ex jefe de la Oficina de Planificación y Presupuesto - OPP - de INVERMET), con excelentes relaciones en PRODUCE, para que realice un diagnóstico de la situación de la Dirección General de Investigaciones en Acuicultura, tras medio año de gestión, cuando esta evaluación correspondería en todo caso a OPP de Imarpe. Acaso la ignorancia de Aguilar sobre las investigaciones en acuicultura que se realizan en la Dirección bajo su mando la obliga a contratar a personal externo para que realice una labor que le corresponde como Directora o peor aún, no confía en la capacidad de su equipo de chicos con habilidades especiales. Bajo estas circunstancias, no se entiende cómo esta Srta., ignorante en temas acuícolas, “angurrienta” cuando se trata de pedir más presupuesto para actividades de investigación que no comprende, continúa en el cargo; probablemente, como se mencionó antes es del grupo de mentes brillantes graduadas en Chile que se hincan ante el ex marino Vasquez-Solís, supuesto gran amigo del Presidente Ollanta Humala.

En las oficinas de la “nobleza” Imarpina se comenta que la contratación del economista Alvis Tafur es solo una pantalla para que Aguilar, en un acto propio de Pilatos, se lave las manos y diga non est mea culpa a la hora que el MEF le reclame por el cumplimiento de los objetivos del PpR.

Para coronar sus males, según información de último minuto, se acaba de caer una licitación por PpR con la empresa Spena Fish, pues quien formuló el pedido lo hizo mal. ¿Quiénes lo hicieron? ¿Quién es la culpable de esta escandalosa pérdida de adquisición? Dónde quedan las sanciones para los funcionarios que impidan, con su incapacidad o mala fe, las inversiones?

El viejo cuento de extraer lenguados: en 6 meses cheques por ONCE MIL SOLES

Ante la incapacidad comprobada de Carla Aguilar, sus cómplices hacen lo que quieren. Se sigue destinando recursos para continuar con las famosas salidas a campo para sacar lenguados y exprimir sus gónadas, ¡después de más de diez años de investigaciones! ¿Quiénes son los encargados de extraer lenguados del mar? Nada menos que los esposos Santos-Carrera, quienes van de paseo a extraer chitas, lenguados y cabrillas para seguir jugando a la acuicultura, pero con plata ajena. Para dar una idea del franco favoritismo hacia esta parejita, el técnico Cristian Santos en tan sólo los primeros 6 meses del 2013 ha recibido cheques por un total de 11 mil nuevos soles para gastos de viaje y logística, cuando durante todo el período 2005-2012 (8 años) el monto que recibió apenas superó los 10 mil soles. Obviamente, luego de cobrar los cheques el astuto Cristian Santos “ejecuta” el gasto y presenta los recibos que lo justifiquen y listo. Todo queda en familia.

Cuidado, Srta. Aguilar: desperdiciar recursos públicos es un crimen y el viejo cuento de recolectar lenguados, chitas y cabrillas del medio natural, un cuento que en Imarpe se viene contando desde hace más de diez años, será auditado muy pronto. No se crea Ud. eterna.

El futuro de las investigaciones en acuicultura en el Perú

La acuicultura es la alternativa a la pesca extractiva, cuyos actores se sacan los ojos con interpelaciones groseras y actividades mediáticas que no hacen si no demostrar una y otra vez la angurria de los armadores pesqueros peruanos y los corsaires de la SNP.

Pese a lo que quieren los pesqueros industriales, el mar tiene un límite productivo que si no se cuida se caería para no volver. Es en este panorama que la acuicultura aparece como una alternativa real. Véase el ejemplo de una China tan de moda hoy, con una producción acuícola que supera en producción a la pesquería extractiva.

Ya que nos agrada tanto copiar, ¿por qué no lo hacemos y desarrollamos la acuicultura del país? Tres instituciones en el Perú investigan y/o trabajan en acuicultura en el Perú desde hace décadas. Las mismas caras se ven en este rubro desde hace varios años y no hay resultados halagüeños. El Instituto del Mar del Perú, el Fondo de Desarrollo Pesquero (21.4% de ejecución presupuestal a la fecha, un escándalo) y la Dirección de Acuicultura del Produce, con cientos de millones de soles invertidos en investigar y promover la acuicultura en el Perú, han logrado tan sólo la explotación a medias de dos especies: concha de abanico y langostino y promovido el consumo interno de una, la trucha Muy a duras penas, más por el trabajo y el esfuerzo del privado que por apoyo del propio Estado.

Pero en el Imarpe, la señorita Aguilar sigue con la farsa: el futuro de la acuicultura en el Perú está en el cultivo de peces carnívoros, un absurdo que a nivel mundial ya nadie se cree.

Las capturas mundiales en pesquería se cuadruplicaron desde 1950 hasta 1990, según el World Ocean Review, para ascender desde los 20 millones de toneladas anuales en todo el mundo hasta los 80 millones. El 75% de las capturas se destina a consumo humano (la mitad en fresco, la cuarta parte en congelado y otra cuarta parte enlatado) y el otro 25% se dedica a fabricar harinas de pescado, usadas en gran parte en la acuicultura. Ésta también ha crecido, a un ritmo de hasta el 7% anual, hasta llegar a suponer ahora mismo el 40% del pescado que se come en todo el mundo.

La acuicultura, sin embargo, no ha disminuido las capturas, sino que las ha aumentado. Como la mayoría de los peces que se cultivan en granjas son predadores y carnívoros, hay que alimentarlos con más peces, con tasas de eficiencia que pueden llegar hasta los cinco kilos de pescado gastado en producir un kilo de pescado de acuicultura.

¿Cuál es el índice de conversión alimenticia de los lenguados que cultivan en Imarpe, Srta. Aguilar? ¿Y en Fondepes, saben por lo menos qué significa conversión alimenticia? ¿Seguridad alimentaria con lenguados, chitas, cabrillas? Por favor, señores, estamos jugando a la acuicultura para alimentar a los ricos y halagar a los “gastones” o queremos una acuicultura social para garantizar seguridad y soberanía alimentaria? El boom de la acuicultura carnívora incrementa las capturas totales y, según todas las evidencias científicas, la sobrepesca.

Y tanto que nos gusta mirar hacia el sur, la harina que se produce de la pesca del jurel y la anchoveta se destina a fabricar concentrado para engordar a los salmones de la acuicultura. ¿Quiénes comen salmones? No la gran mayoría del pueblo chileno. Es insostenible mire por donde se le mire.

El futuro de la acuicultura está en el cultivo de peces omnívoros o herbívoros, como la lisa y el jundiá. El cultivo de mugílidos es uno de los más bajos en costos en el mundo y nos caería como anillo al dedo para producir pescado de calidad que pueda llegar a la mesa de los peruanos y no como se pretende, producir pescado para otros mercados.

Como peruanos, ¿no tenemos acaso derecho a comer pescado de calidad? Claro, si tienes plata para pagar 50 soles por un kilo de lenguado o 40 soles por un plato de ceviche.

Conclusión

La incapacidad de Aguilar y la de su dilecta amiga, la Coordinadora del Área Funcional de Investigaciones en Acuicultura, Lili J. Carrera Santos de Santos, para ejecutar el PpR de Acuicultura las ha conducido primero a despedir traicioneramente a ocho ex colegas y ahora, producto de su afiebrada mentalidad y embriagadas del poder que ostentan y que ni en sus mejores sueños imaginaron tener en el gobierno de Humala, achacan la culpa de su fracaso en la gestión del PpR, al Área Funcional de Logística.

Esta es la situación de la Institución designada a marcar el derrotero de las investigaciones en acuicultura en el Perú. Mal venida y dirigida por personal sórdido, doctorado en traición e incapacidad.